El segundo tumor maligno más frecuente puede aparecer hasta 10 años antes de detectarse
Un conocido especialista ha alertado de que el cáncer de próstata puede aparecer hasta 10 años antes de detectarse, por lo que ha destacado la importancia de diagnosticarlo precozmente para aumentar las posibilidades de curación.
Se trata del segundo tumor maligno más frecuente en el hombre, tras el de piel. Los principales factores de riesgo son la edad, especialmente a partir de los 50 años, y contar con familiares de primer grado que lo hayan padecido antes de los 70 años.
En este punto, el experto ha explicado que la elevada incidencia no se debe al aumento de la presencia del tumor sino que al hecho de que cada día se diagnostican más casos en fases iniciales de la enfermedad.
«Es en edades jóvenes cuando existe riesgo para la supervivencia y la calidad de vida, y es solo entonces cuando podemos aplicar tratamientos curativos. Al ser un cáncer de progresión lenta, hemos de tener en cuenta que este tumor diagnosticado a los 70 años (posiblemente en un estado ya avanzado), se ha podido iniciar incluso 10 años antes, momento en el cual hubiese sido plenamente curable. Pocas enfermedades malignas pueden diagnosticarse de forma precoz y, por tanto, curarse de forma tan sencilla y rápida».
Ahora bien, este tumor no da síntomas, por lo que ha advertido de que si los pacientes se esperan a tener síntomas urinarios para hacer la prevención, puede ser que no se llegue «a tiempo» para diagnosticarlo precozmente.
Tratamientos para el cáncer de próstata
«Existe una tendencia a infravalorar la importancia de la exploración (tacto rectal), para basarse únicamente en el PSA para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que la mayoría de tumores malignos de la próstata aumentan el PSA, pero también es cierto que un porcentaje nada despreciable no lo hace. Estos tumores de próstata que no aumentan el PSA suelen ser más agresivos. Hay que reforzar la actitud de realizar siempre un tacto rectal si queremos una correcta prevención».
Para tratarlo, el doctor ha informado de que actualmente existen tres terapias, dos para la curación radical (cirugía y radioterapia) y una para tratamiento paliativo (tratamiento hormonal). En concreto, la cirugía se basa en la extirpación de la totalidad de la glándula prostática y puede realizarse mediante cirugía abierta, laparoscópica o robótica.
«Hoy en día, cualquiera de las tres técnicas son de correcta indicación, dependerá exclusivamente de la experiencia del cirujano el aplicar una u otra. La radioterapia puede aplicarse de forma externa o implantando semillas radiactivas directamente en la próstata en pacientes que reúnan unas características concretas (braquiterapia)»..
Finalmente, el doctor Bucar se ha referido al tratamiento hormonal, una inyección intramuscular de un fármaco de forma trimestral o semestral. La tolerancia a esta terapia es «buena» y consigue frenar la enfermedad en la mayoría de casos, aunque no se trata de una terapia curativa, dado que su efecto no es indefinido. «En definitiva, el cáncer de próstata es una enfermedad mortal y frecuente, pero prevenible y curable si somos conscientes de ello».
Fuente: farodevigo.es