Colombia. Llegar a los 55 años de vida implicó una mezcla de emociones para Franco Aragón Peñales, un habitante del barrio Los Nogales, quien asegura que pisar la quinta década de existencia significó para él, experimentar ciertos cambios en su cuerpo.
“Cumplir cincuenta no es solo concientizarse del crecimiento de los hijos y la llegada de los nietos, sino también de las canas y los achaques normales de la edad”, afirma este ocañero, quien vive hace 30 años en Barranquilla.
Jean Carlos Cepeda Cardona, médico internista, asegura que todas las personas en general pueden presentar afectaciones sustanciales en la salud después de los 50, lo que podría afectar la calidad de vida.
Sin embargo, el especialista enfatiza que los hombres tienden a desarrollar cierto tipo de enfermedades especiales en ellos. “Las patologías urológicas son las más frecuentes. Por ejemplo: la vejiga hiperactiva, la disfunsión eréctil y la hiperplasia prostática son algunas de ellas”, dice el internista.
Síntomas a la vista
Franco Aragón cuenta que trata de vivir “con la mejor actitud”; sin embargo, es inevitable para este antropólogo negar algunos síntomas que viene detectando desde hace algún tiempo.
“Hace tres años me levantó todas las noches a orinar varias veces, también tengo ardor y molestia cuando voy al baño, además frecuentemente se me presentan urgencias urinarias fuertes y repentinas”, comenta.
El urólogo Luis Eduardo Cavelier, miembro de la Sociedad Colombiana de Urología, afirma que el tipo de sintomatología que presenta Aragón es la más común al momento de diagnosticar una hiperplasia prostática benigna.
“Esta patología se caracteriza por el agrandamiento de la glándula prostática. Cuando esto pasa, las vías de la uretra se pueden obstruir y por eso hay dolor, incontinencia y molestias”, explica Cavelier.
El especialista dice que otra de las enfermedades que aparece con el paso del tiempo en los hombres, y por la que recurren más al médico, es la vejiga hiperactiva.
“Esta aparece cuando el almacenamiento de la vejiga no funciona bien, entonces el paciente empieza a experimentar urgencias de orina, aumento de su frecuencia urinaria e incluso llega a padecer de incontinencias agudas”.
No obstante, Cavelier asegura que la patología que más despierta interés en la mayoría de los hombres y la que “temen muchos padecer” es la disfunción eréctil.
“Esta enfermedad se presenta en la dificultad para lograr o mantener una erección, y es muy común a medida que el hombre envejece, ocasionando un detrimento notable de la calidad de vida del individuo”, asegura el urólogo Cavelier.
Prevalencia y causas
La Organización Mundial de la Salud en los últimos 15 años, en coordinación con la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, ha realizado estudios a nivel suramericano sobre la prevalencia del cáncer de próstata en esta parte del Continente.
De acuerdo a su estudio, Cavelier cuenta que no existe un consenso 100% seguro sobre las causas de estas patologías, pero asegura que es muy importante resaltar que hay indicios que señalan que estas tienen que ver directamente con un desorden hormonal.
“La próstata se crece muchas veces porque la hormona de la testosterona cambia ciertas propiedades con el paso del tiempo y busca represarse dentro del espacio de esta glándula”, explica el profesional.
El médico internista dice que es inevitable no sufrir de la próstata. “Lo seguro de todas estas enfermedades que afectan directamente a la próstata es que las consecuencias graves se pueden prevenir con tratamientos adecuados y aplicados a tiempo”.
Detección y tratamientos
Los expertos consultados por este medio coinciden en afirmar que en Colombia hay un acceso fácil al sector de la salud para el tratamiento de este tipo de patologías.
“No hay excusa que valga.Los pacientes puedan prevenir y tratarse estas enfermedades con las mejores condiciones”, enfatiza Cepeda.
Por su parte, el especialista en urología dice que muchos de los casos de enfermedades graves en la próstata se pueden controlar “teniendo una consciencia de prevención”.
“Todos los hombres después de los 40 deben practicarse algún diagnóstico, porque ya se conocen casos de hiperplasia en hombres menores de cuarenta”, dice.
En cuanto a las maneras de valoración que tienen las anomalías prostáticas, Cavelier cuenta que el tacto rectal es un examen que “no ha pasado de moda”, y que es una manera de diagnosticar que se debe hacer en caso de riesgos prostáticos.
“Este procedimiento resulta un tanto incomodo pero termina siendo sencillo y puede prevenir muchas cosas desde el crecimiento de la glándula y una serie de situaciones negativas como el cáncer”.
Sin embargo, desde hace varios años, existe el análisis del antígeno prostático específico, en el cual se mide la concentración del antígeno prostático específico en la sangre.
“Cuando en el examen de sangre sale la proteína del antígeno prostático alta, quiere decir que algo está pasando con la próstata, pero en realidad eso no demuestra no qué es, mientras que con el tacto rectal se puede definir todo, por eso es tan importante este diagnóstico”, dice Cavelier, quien agrega que con la aparición de esta sustancia puede significar que hay una prevalencia alta de cáncer, pero no dice nada más.
En cuanto a los tratamientos para tratar degeneraciones prostáticas, el médico internista dice que “pretenden mejorar los síntomas, mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir las complicaciones en la que se puedan recaer”.
“En primer lugar se encuentran los tratamientos expectantes que consisten en hacerse seguimiento seguido, para que el paciente vea cambios notorios en sus idas al baño en las noches y disminución del dolor al orinar”,
El profesional en salud considera también que en el mercado farmacológico hay medicamentos para la hiperplasia prostática, por ejemplo, que funcionan muy bien. “Hay que tener en cuenta que son medicamentos de orden paliativo, es decir, no curan las enfermedades, solo van aliviar el dolor y van a relajar el tracto urinario para que la persona empiece a orinar más normalmente.
No obstante, Cepeda recomienda que estos medicamentos sean tomados en horas de la noche puesto que poseen efectos colaterales, tales como: mareos y cansancio excesivo.
Sin embargo, urólogo asegura que hay otra alternativa de medicamentos que “son los que precisamente bloquean el paso de la testosterona a la próstata para evitar que siga creciendo, pero estos no podrán reducir los grandes tamaños que pueden estas alcanzar”.
Por último, se encuentra la está la cirugía prostática, la cual según Cavelier es un procedimiento al que someten solo el 25% de los hombres, porque los demás pueden ser tratados con medicamentos”.
Es importante: Familia- paciente
Expertos afirman que los síntomas obstructivos de la hiperplasia prostática benigna llevan a la persona a aislarse de su entorno, y de sus seres queridos, porque pierden ciertas características importantes dentro la acción del coito e incluso algunos no pueden hacer actividades tan simples como conducir un vehículo; disminuyendo así la calidad de vida de las personas y sus familiares.
Fuente: elheraldo.co