El tratamiento más común para la prostatitis bacteriana son los antibióticos.
Cuidar la próstata es una de las claves para la salud masculina, ya que su inflamación puede ser muy riesgosa y detonar prostatitis.
Cuando este padecimiento es crónico, se convierte en la causa más común de muerte por cáncer en el sexo masculino y está vinculada a la infertilidad.
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo del hombre y está ubicada debajo de la vejiga y delante del recto.
Su tamaño en hombres jóvenes es aproximado al de una nuez, sin embargo cambia con la edad y puede ser mucho más grande en hombres de mayor edad.
La prostatitis se presenta con mayor frecuencia en adultos entre el 20 y 50 años de vida y se estima que, en todo el mundo, la mitad de los hombres la padecerá en algún momento de su vida.
Prostatitis: causas, síntomas y tipos
Las causas de la prostatitis se asocian a su origen, donde se pueden identificar bacterias gram positivas, hongos y bacterias anaeróbicas.
Sus signos y síntomas varían entre el dolor pélvico leve, hasta síntomas sistémicos como fiebre, escalofríos y artralgias, acompañadas de disuria, urgencia, nicturia (expulsión involuntaria de orina por la noche) dolor perineal y lumbalgia.
En Estados Unidos, clasifica los síndromes basados en el hallazgo de inflamación prostática e infección bacteriana, dando como resultado los siguientes tipos o clases:
Clase 1: Prostatitis bacteriana aguda
Clase 2: Prostatitis bacteriana crónica
Clase 3: Prostatitis no bacteriana y prostatodinia
Clase 4: Prostatitis inflamatoria asintomática.
Cabe destacar que la forma bacteriana aguda simple responde fácilmente a un tratamiento con base en antibióticos, pero su forma crónica es más complicada
Prostatitis crónica puede causar infertilidad
Detrás de la próstata se encuentran las glándulas llamadas vesículas seminales, que producen la mayor parte del líquido seminal, por lo que la principal función de la próstata es la de fabricar el líquido prostático, el cuál protege a los espermatozoides, ayuda al aumento de las posibilidades reproductivas y maximiza las posibilidades de la fecundación.
Cuando se presenta prostatitis crónica, las células blancas (leucocitos) se llegan a mezclar con el esperma. Una vez que estas células se encuentran en las secreciones prostáticas, afectan la función y calidad del esperma, por lo que pueden causar infertilidad.
Además, el tejido cicatricial que se forma a partir de una prostatitis bacteriana por largo tiempo puede impedir que el esperma penetre en el líquido seminal, siendo otro vínculo más con la infertilidad.
Si bien el tratamiento para la prostatitis suele ser efectivo, es indispensable que los hombres que desean ser papás se acerquen a los especialistas para recibir la orientación más adecuada, así como realizarse las pruebas de diagnóstico y tratamientos para la fertilidad que le ayuden a cumplir su sueño.
Una dieta balanceada y rica en nutrientes como las vitaminas C, E, A y otros antioxidantes (presentes en frutas, verduras, frutos secos y cereales) pueden ayudar a proteger el esperma de los efectos de la inflamación crónica, sin embargo en los casos de infertilidad será necesario emplear técnica de reproducción asistidaa.
En ese sentido, la fertilización in vitro representa una opción viable para este tipo de pacientes, ya que ayuda a incrementar las tasas de embarazo y recién nacidos vivos.
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