Si me operan de la próstata por dificultad al orinar u obstrucción de la orina, ¿me puede volver a crecer?
Sí, es posible. Aunque no es tan frecuente, con los años puede volver a tener dificultades relacionadas con los síntomas urinarios, por el crecimiento de la próstata. Hay dos modalidades básicas de tratamiento quirúrgico de la próstata. Una es la resección o vaporización de la próstata que se realiza a través de la uretra, con resectoscopio o láser, y otra es la cirugía abierta o adenomectomía de la próstata. La finalidad de la cirugía del crecimiento prostático es eliminar el aumento del tejido que se ha producido con los años y por tanto eliminar esa obstrucción, o dificultad a la salida de la orina de la vejiga, que ya no responde al medicamento. El criterio de elección de la cirugía va a depender de varios factores, entre los cuales debemos mencionar tamaño de la próstata, estado general del paciente, edad, entre otros.
Ambas técnicas quirúrgicas tienen sus riesgos, como son sangrados e infecciones. Aquí radicaría la ventaja de la cirugía con láser, en que el sangrado es prácticamente nulo.
La diferencia entre las dos cirugías es que en la resección transuretral de próstata no es necesario hacer herida, sino que se realiza a través de la uretra, o sea, a través del conducto de la orina, y la recuperación es mucho más rápida, mientras que en la adenomectomía abierta, sí hay que hacer herida y la recuperación es mucho más lenta y compleja.
Cuando se opera la próstata por la obstrucción o la dificultad que produce su crecimiento al orinar, no se extrae nunca todo el tejido, sino que tanto en la cirugía abierta como la endoscópica, lo que se hace es que se elimina la mayor cantidad del tejido que ha crecido y está produciendo los síntomas. Pongo este ejemplo: si la próstata fuera una naranja, lo que se procede a eliminar es la naranja, pero la “cáscara” (en el caso de la próstata, la cápsula) permanece, porque por ella pasan los nervios que tienen la responsabilidad de la erección. Pero también es importante decir que después de operado el paciente de hiperplasia prostática benigna, en la cápsula de la próstata que hay que dejar, no solo podría crecer de nuevo en algunos pacientes, sino que puede también desarrollar con el futuro un cáncer de próstata.
Por las razones antes mencionadas, aunque usted sea operado de la próstata, debe seguir realizándose revisiones periódicas con su urólogo.
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