No solo las infecciones urinarias provocan la urgencia en ir al baño; otros factores también la incitan, y de forma descontrolada
¿Sientes ganas de hacer pis todo el tiempo? La sección urológica de la Clínica Quirón Salud considera que se debe ser capaz de aguantar entre 2 y 3 horas entre cada micción. La incontinencia urinaria no es peligrosa mientras se tenga claro por qué y qué lo está produciendo. Mientras que la toma excesiva de líquidos es una de las causas que provocan orinar más de la cuenta, existen otros factores que lo provocan y que no se controlan tan fácilmente.
1. Diabetes
Las personas diabéticas sufren un alto riesgo de padecer incontinencia. Según el doctor Mariano Rosselló, urólogo del Instituto de Medicina Sexual, la persona con diabetes tiene el doble de probabilidades de sufrir incontinencia o ganas incontrolables de orinar. “El hecho de tener azúcar en sangre podría causar un aumento en la cantidad de orina producida e incrementar la sensación de urgencia miccional que a la larga podría resultar en incontinencia”, comenta el experto.
Existen, además daños neuropáticos, es decir, una dolencia crónica debido a algún nervio dañado, en la que la persona pierde la capacidad de sensación de vejiga llena. “Esta falta de aviso con la suficiente antelación es la que produce que las pérdidas de orina se produzcan”, añade.
2. Estreñimiento
Aunque las ganas de hacer de hacer pis difieran de las ganas de realizar deposiciones, a la hora de ir al baño quizás las dos cosas se junten. Sobre todo cuando estamos estreñidos, pues el recto y la vejiga se encuentran muy juntos y comparten los mismos nervios, por lo que el mismo intento de defecar provoca en sí mismo ganas de orinar. De hecho, la Asociación Española de Urología asegura (AEU) una consistente asociación entre una historia de estreñimiento y el desarrollo de la incontinencia urinaria, y recomienda medidas específicas.
Además, Roselló hace hincapié en que el estreñimiento crónico podría, incluso, provocar un debilitamiento del suelo pélvico debido al estrés perineal que se ejerce para intentar evacuar.
3. Infecciones
Las infecciones en el tracto urinario (UTI) pueden irritar la vejiga y en consecuencia, hacer que orines más. La cistitis, por ejemplo, es una de las infecciones más comunes en las mujeres, aunque los hombres también pueden padecerla, y se caracteriza por dolor al orinar, a veces con sangrado, que son provocadas por bacterias. La (NIH) repasa esta afección, considerada una de las causas más frecuentes de exceso de micción mediante su diagnóstico y prevención.
4. Nervios y ansiedad
Los nervios nos pueden jugar mañas pasadas. ¿A quién no le ha sucedido que, en una situación de mucho estrés o nerviosismo, tener que ir al baño de forma repentina? Esto tiene una explicación biológica. Según un artículo publicado en la revista Slate, en situaciones estresantes, las señales eléctricas del sistema límbico o parte emocional del cerebro se vuelven tan intensas, que el tronco cerebral tiene que seguir las instrucciones de una de las partes del lóbulo frontal dedicada a la parte motora destinada a activar músculos del cuerpo.
Por otro lado, para el doctor Roselló no existen estudios concluyentes que describan que la ansiedad provoca incontinencia, sin embargo sí que nos explica que está demostrada la relación inversa. “La persona que sufre incontinencia urinaria y no la resuelve, probablemente desarrollará ansiedad, e incluso depresión, puesto que esta patología merma la capacidad de quien la sufre para disfrutar de sus relaciones sociales y de su vida íntima con normalidad”, comenta.
5. Alimentos diuréticos y café
Espárragos, alcachofas, tomates, arándanos, avena… en general, todos los alimentos diuréticos deben evitarse si se padece de incontinencia o si no queremos ir al baño con más frecuencia. Para Roselló, incluso la teína y la cafeína, aunque el tema de la alimentación no le resulta tan crucial como el control del peso. “La alimentación es importante pero, es aún más urgente controlar el peso de la persona que sufre de incontinencias. “El sobrepeso aumenta la presión en la vejiga y, por lo tanto, aumenta el deseo de orinar”, comenta.
6. Piedras en el riñón o en la vejiga
Las piedras o también denominados cálculos renales son unas pequeñas formaciones cristalinas que irritan la vejiga al pasar a través del tracto urinario y acercarse de forma consecutiva a la misma. Se trata de una infección de urgencia ya que, por lo general, una piedra en el riñón causa un dolor muy intenso en la espada o en los costados y tiene que ser inmediatamente tratado. “Las piedras en la vejiga irritan este órgano, provocando la micción frecuente como efecto secundario”, concluye el experto.
Fuente: as.com