Un experto afirma que muchos hombres podrían ser estériles, debido a factores ambientales y el estilo de vida.
Hace cinco años un estudio advertía sobre el impresionante descenso del número de espermatozoides, lo cual representa una amenaza para la existencia de la humanidad. Ahora, un estudio más reciente señala que el recuento de espermatozoides ha caído mucho más, con un ritmo que se acelera y que supone una crisis de fertilidad a nivel mundial.
El primer estudio, publicado en julio de 2017, indicaba que el recuento de espermatozoides, en una sola eyaculación, se había desplomado más de un 50 % entre los hombres de América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda, entre 1973 y 2011.
Un equipo dirigido por los mismos investigadores ha continuado analizando qué ha sucedido estos últimos años.
Así, el 15 de noviembre del presente año, un meta-análisis publicado en la revista Human Reproduction Update, los investigadores analizaron los estudios publicados entre 2014 y 2019, añadiéndolo a los datos anteriores.
Los estudios más recientes incluyen muestras de semen de 14.233 hombres, con unas pocas de América del Sur y Central, África y Asia.
El resultado indica que la disminución de espermatozoides ha continuado, cayendo en un 62 %, además de que el descenso por año se ha duplicado desde el año 2000.
Reducción de la concentración de espermatozoides
El informe de 2017 también reveló que la concentración de espermatozoides (el número de espermatozoides por mililitro de semen) se redujo en un promedio de 1.6% por año.
La coautora del estudio, Shanna Swan, epidemióloga de reproducción y medioambiente de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí, en Nueva York, Estados Unidos, afirmó que: «El descenso no se está frenando: es pronunciado y significativo. En general, el descenso es de magnitud similar, pero cuando observamos los últimos años, vemos que se está acelerando».
Por otro lado, el autor principal del estudio, Hagai Levine, epidemiólogo médico de la Escuela de Salud Pública de Hadassah Braun, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel, dijo que los resultados son «preocupantes, ya que esperábamos que en algún momento el descenso se nivelara. Puede que ocurra lo contrario, y que crucemos un punto de inflexión en el que la mayoría de los hombres sean subfértiles o en el que las causas de este declive se manifiesten también por otras tendencias sanitarias adversas».
La fisióloga reproductiva y directora de Laboratorios de FIV y Andrología del Centro de Salud Reproductiva Avanzada de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, Amy E. T. Sparks, indicó que la infertilidad afecta a hombres y mujeres en igual medida.
Al respecto, Sparks sostuvo: «Creo que la percepción de que la infertilidad es principalmente un problema de la mujer puede deberse a la tendencia de las mujeres a buscar inicialmente atención médica para la infertilidad en lugar de los hombres».
El toxicólogo molecular de la Universidad de Roskilde y del Hospital Universitario de Copenhague, Dinamarca, David M. Kristensen, comentó que hay un aumento de la proporción de hombres con bajo recuento de espermatozoides, lo cual es preocupante «no solo para las familias que se ven afectadas, sino también para las sociedades en general, ya que muchos países, como Italia y Japón, ya están sufriendo la disminución de la población».
En cuanto a la raíz de este problema, el director de medicina y cirugía reproductiva masculina, el profesor Michael Eisenberg, adscrito a la facultad de urología de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, opinó que: «Existe una relación entre la calidad del semen y la salud en general: los estudios sugieren que una calidad deficiente del semen está relacionada con un mayor riesgo de cáncer testicular, enfermedades cardiovasculares y mortalidad [prematura]».
Fuente: Medicina y Salud Pública