Gracias a los avances tecnológicos en medicina, hoy en día los problemas de próstata tienen soluciones quirúrgicas que no conllevan riesgo de impotencia o incontinencia.
Forma parte de los órganos sexuales masculinos, tiene el tamaño de una nuez y se encuentra justo bajo la vejiga y rodeando la uretra. Hablamos de la próstata, una glándula de la que normalmente nos acordamos cuando experimentamos dificultad para orinar o, todo lo contrario, incontinencia. Hoy despejamos todas las dudas de las dos patologías más comunes relacionadas con ella y que tienen solución quirúrgica: la hiperplasia benigna (HBP) y el cáncer.
Hiperplasia benigna de próstata
Varón, de mediana edad y con micción frecuente, tanto de día como de noche, urgencia ocasional o retención urinaria aguda, es un firme candidato a padecer HBP, una dolencia que afecta al 80% de los hombres de más de 70 años y al 25% de entre 40 y 50.
Factores de riesgo
El exceso de peso, el sedentarismo y un consumo excesivo de grasas animales y de alcohol (más de 50g/diarios) están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar HBP. Por ello, es recomendable aumentar la toma de frutas y verduras, hacer ejercicio físico y reducir la ingesta de alcohol.
Tratamiento quirúrgico
Las técnicas quirúrgicas no eliminan del todo la glándula, sino que aumentan el conducto que pasa por su interior. Existen varias técnicas, pero la que menor tasa de complicaciones ofrece al paciente es el láser verde, un tratamiento transuretral mínimamente invasivo en el que una energía láser de alta potencia transmitida a través de una fibra vaporiza el tejido prostático.
Beneficios que ofrece para el hombre respecto a la cirugía abierta tradicional:
– menor sangrado;
– menor riesgo de incontinencia e impotencia (inferior al 1%);
– menor tiempo de sonda e ingreso, y
– mínimas complicaciones.
Cáncer de próstata
Es el más frecuente en los varones europeos y su incidencia aumenta con la edad. En la mayoría de los casos, esta enfermedad resulta asintomática en sus fases iniciales o bien presenta síntomas como la dificultad para orinar, propios de la hiperplasia de próstata, con la que puede coexistir.
Factores de riesgo
Edad, obesidad, tabaquismo, antecedentes familiares e infecciones de transmisión sexual.
El diagnóstico temprano, clave
El 90% de los casos detectados anualmente en España es curable gracias a que se descubre en fase precoz. Por ello, en los varones a partir de 40 años es aconsejable someterse a chequeos urológicos aunque no se aprecie ningún malestar.
Para los hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata, es necesario un control exhaustivo, con visitas frecuentes al urólogo desde una edad más temprana.
Tratamiento quirúrgico
Actualmente el abordaje quirúrgico del cáncer de próstata no extendido tiene carácter curativo. Consiste en la extirpación completa de la glándula prostática y de todos los tejidos circundantes, de tal manera que, una vez extraída, no queden restos de tumor en el cuerpo.
La técnica mínimamente invasiva del sistema quirúrgico Da Vinci ofrece enormes beneficios para el hombre respecto a la cirugía abierta tradicional:
– mejor preservación de la continencia urinaria y de la potencia de la erección;
– menos molestias, dolor y complicaciones postoperatorios;
– menor riesgo de hemorragia y cicatriz más pequeña, y
– recuperación y vuelta a la normalidad más rápidas.