Se trata de una enfermedad de origen desconocido que consiste en la formación de zonas de fibrosis en el cuerpo cavernoso del pene, generalmente en la zona dorsal, que puede causar deformidad, dolor y trastornos funcionales. Es un problema relativamente frecuente asociado a la edad, la hipertensión arterial y a la disfunción eréctil que provoca que el pene se curve durante la erección de éste.
Esta curva tiene lugar en el punto exacto en el que aparece una cicatriz en el tejido que puede ser provocada por una incisión quirúrgica pasada o una herida. Ésta hace que la piel pierda elasticidad y que el pene se incline hacia ese lado. Es muy probable la aparición del dolor, ya que el tejido del pene tendrá una tirantez durante la erección que lo provocará. La enfermedad de La Peyronie afecta directamente a la vida sexual de aquel hombre que la padece, ya que puede que imposibilite las penetraciones por la curva resultante o porque el dolor que tiene que padecer el hombre por el roce sea insoportable.
También es posible que haya problemas con la micción. La micción no es que se vea afectada directamente por la curvatura, es decir, no la imposibilita, pero sí que encontrará problemas para sea correcta. En casos muy extremos sí que es posible que orinar suponga un problema. Estos problemas de micción pueden acarrear problemas tales como infecciones en la uretra que acaben desembocando con problemas de próstata.
La enfermedad de La Peyronie debe su nombre a François Gigot de la Peyronie, cirujano personal del rey Luis XV de Francia, que la describió en 1743 como: «la aparición en el pene de un lecho arrosariado de tejido fibroso que origina una incurvación apical durante la erección».
¿A QUIÉN AFECTA?
Los informes realizados hasta hoy, indican que la enfermedad de Peyronie afecta entre un 1% y un 3,7% (aproximadamente entre uno y cuatro de cada 100) de hombres que tienen entre 40 y 70 años de edad. Aunque ésta sea la norma general, sí que se han dado casos de aparición de una curva en la erección del pene en hombres más jóvenes como excepción a esta regla. La gran parte de los casos, por no decir casi todos, se han dado en hombres de raza blanca, siendo algo muy excepcional si se manifiesta en hombres que puedan pertenecer a las razas negra u oriental.
El gran problema a la hora de tratar esta enfermedad y que puede derivar en algo mucho más grave, es la vergüenza que causa en los pacientes reconocer que tienen ese problema y ponerse en manos del urólogo para comenzar el tratamiento correspondiente. Otro problema puede ser la falta de información que puede haber al respecto por el desconocimiento de su origen. El hecho de que éste no se conozca y que no sea una enfermedad muy común, puede hacer que muchos urólogos no hayan tenido que hacer frente a un caso de estos y no tengan práctica en ello. Con la introducción de algunos medicamentos para combatir la disfunción eréctil ha habido un pequeño aumento de los hombres que padecen esta enfermedad.
¿TIENE CURA?
Sí que tiene cura y no siempre tiene que ser necesaria una intervención quirúrgica. Ésta será necesaria cuando el dolor que sufra el hombre con la erección sea insoportable y ésta sea la mejor solución. En el caso de que no sea necesario pasar por quirófano, algunos de los métodos serían la ingesta de vitamina E en las cantidades que el médico le indique o la inyección de dentro de la lesión. Esta práctica se inyecta directamente en la zona de la cicatriz y va regenerando el tejido paulatinamente.
Es un tratamiento que dura varios meses, pero da resultado. Otra opción son los masajes que vayan recobrando la posición correcta, aunque esto sólo se realizará si no está muy avanzada. También pueden ser acompañadas de extensores de pene que hagan que éste se mantenga rígido y en una posición correcta. En el caso de que la opción sea pasar por quirófano, hay diferentes técnicas desde la eliminación total del tejido que provoca la enfermedad, hasta una pequeña incisión en éste. Todo será supervisado por un médico que decidirá cuál es la intervención que requieres.
Lo más importante para poder corregir la curva del pene provocada por esta enfermedad y así acabar con el dolor que pueda ocasionar al tener relaciones sexual o en la micción es acudir cuanto antes al médico sin tener ningún tipo de pudor ya que puede ser que como lo dejes, lo que podía haber sido solucionado rápidamente, acaba alargándose en el tiempo. Como hay una cicatriz que ha de ser curada, éste tejido ha de ser regenerado, por lo tanto la paciencia y el cuidado de la zona del pene, también tendrá una gran importancia.
Fuente: bekiapareja.com
